jueves, 15 de septiembre de 2011

Cubo al cuadro por exponencial a la hipotenusa - Cuadro al Oleo sobre tela 1,20x40

LATIDOS

Un día me asome hacia la ventana, tuve una atracción particular y por descarte me fui preparando para ver que era lo que quería ver.

Nada pude divisar desde el pasillo largo, mi respiración no suele ser tan suave, pero en ese momento, sentía el atardecer como un péndulo que se deslizaba en mi interior.

Supe en otros momentos que la soledad ardía en llamas en momentos como este, pero por un azar de la vida, mis hormonas femeninas no despertaron en llanto.

Descalza y paso a paso se deslizaron los pies entre puntas, buscando la coordinación perfecta y el equilibrio equidistante entre mi cuerpo y mi alma.

Con mi ropa de cama blanca y el pelo suelto, seguí hasta ese lugar.

Toda mi vida en un instante se reflejo en mis pensamientos, me trajeron en fragmentos recuerdos. El innegable crecimiento que desboca como potrillos indomables las acciones que adolecen, la sabiduría del maestro.

Estoy viviendo en este pequeño espacio de tiempo, en la conciencia de gigantes cambios, ya no siento miedo a este silencio.

Voy hacia la ventana y ahí veo y veo…

Allí me veo. Son mis brazos dando la bienvenida a este universo, son mis piernas atravesando este volcán de latidos, que estallan en el momento en el que sonrío!

Alejandra Dimitriadis

Antologia 2011 - Circulo de Escritores de San Fernando Atilio Betti

Madame Margaret - Oleo sobre tela 40x70 50x70 40x70

domingo, 5 de junio de 2011

Madame Margarita - Cuadro con texturas mixtas sobre madera, oleo y acrilico


PAGUE SUS FACTURAS AQUÍ

Vacilando te proclamaste vencedor, pero no supiste y tampoco pudiste ver que lo añejo un día se convertiría en el testimonio de tu propia vida.

Gimiendo como victima de la barbarie rodaste por lugares donde no pudiste encajar, la ironía te preparo con disimulo una porción inesperada de una burla espejada.

Rezagados desafíos retoman el lugar furtivo con ecos escondidos hoy nos encontramos en un lugar consecuente. Impaciente.

Lleva tiempo saber porque nos equivocamos, saber quienes somos realmente entender que los instantes son únicos, comprender que el bien y el mal van a veces de la mano, tratando de encontrar su lugar.

Y como por arte de magia un día sin previo aviso, estas invitado a barajar una nueva partida. Sin parar en mi lamento me avasalla el pensamiento.

No pasaras tus días sin dejar saldadas deudas, no comprenderás porque los movimientos sísmicos alcanzaron tu razón. Y sentirás algo sin saber que hoy es el día de cambiar lo que fue invisible ante tus ojos, lo que fue un zumbido en tus oídos, un zumbido molesto al que no quisiste escuchar.

Entonces en adelante ya nada será igual, se contraponen las conciencias y tú debes tomar una decisión, o seguir o parar, o reparar o ignorar.

Esas rutas entonces, esos caminos serán la respuesta de tu futuro, y también de los que te rodean, porque no estamos solos, aun en las inmensas soledades.

Date una oportunidad, aprende y paga tus facturas pendientes y luego… Esa atadura se habrá ido, se habrán transformado en la sencilla razón del porque estamos de pie.


Alejandra Dimitriadis

Antologia 2011 - Circulo de Escritores Atilio Betti


domingo, 22 de mayo de 2011

El Beso 2da. Version - Cuadro al oleo en canvas 1,20 mts x 40 cm









EL ESPECTRO DEL AMOR

Era allá en Marzo del 2006. En una estación de trenes de Londres abordaron uno de los modernos vagones colmados de alegría. En estos tiempos llamo mi atención lo que se percibía entre ellos, una pareja que danzaba de regocijo no cesaba de bailar en el encuentro.

Lejos del entorno, solo su respirar, solo su conversación se sentía al compás los rieles que eran oportunamente sus guías.

Nada mas perfecto que sus manos aferradas entre sí, sus miradas sostenidas de pasión, de historias compartidas en silencio.

Las ventanillas vertiginosas traslucían los paisajes naturales, ofreciendo la brisa del aroma de los pastizales salvajes, como su amor.

Estaban sentados gustosos en esas butacas rojas, era como si el mundo quedara atrás para ellos. No había dudas, ese era uno los mejores momentos de sus vidas.

Por los pasillos algo raro comencé a ver, casi sin divisar una sombra se acercaba, tuve que afinar bien la mirada, en cámara lenta empezó a rondarlos un espectro raro con efectos turbios, traía el invierno en su presencia, ellos seguían como si nada, pues no lo veían, ellos no sabían.

La sombra se detuvo frente a El. Tampoco lo percibió.

Me quede tiesa de terror, pensé, debería ayudarlos? Debería advertirles que ese espectro los rodea de terror?

De pronto tuve miedo, el espectro del amor entro en mi corazón y casi sin oxigeno me dejo perpleja, sin aliento, no podría pensar jamás en que tremendo fenómeno existiría.

Ella sintió escalofríos, comenzó a temblar y el pensando en que estaría desabrigada la protegió dándole calor con sus brazos, pero no era suficiente.

Seguía temblando pero no era frío, el espectro del amor se presento ante ella, la esta invitando una vez más a entregarse para volver a amar.

Lucha con todas sus fuerzas, ya no cree que eso sea posible, se sale de si misma, se resiste a volver a creer que había felicidad pendiente para su vida.

El espectro la sacude, se pone frente a ella, la mira y ella lo vio abismada y temblorosa.

Los cabellos largos le caían sobre los hombros y el espectro lucha por entrar en su cuerpo, una figura esfumada indefinida de color azul se hunde en la campera de cuero blanco de ella, sintió la presión que levemente cedía al paso de unos ojos húmedos que le daban ya el permiso de liberador.

Su corazón latía rápidamente, se le veía en su respirar. El espectro la tomo de la mano, la paro frente a El y le dijo como en un susurro, no he venido a buscarte, no soy la muerte, soy el amor que por años no has dejado entrar en tu corazón. Vine a liberarte de tu prisión.

Ella miró de costado, aun seguía tomada del brazo de su amado con gran candor, estaba asustada y lo mirada sin entender como es que los demás no la veían luchar con el espectro que la vino a buscar.

Se sentía confundida y aturdida por ver las dos escenas a la vez, el hombre protector con el que había subido al tren, confiada por el amor que le brotaba por los poros, le dio a entender que el también había sentido, hablado y hasta atendido los reclamos del espectro y al instante sin decir ninguna palabra, entendió desde sus ojos transparentes, que El también sabia .... y le dijo …: Tranquila, serena. No temas mas ... El se presento ante mi . No merece ningún miedo, El solo quiere liberarte

Se refleja su mirada en esos ojos traslucidos que la invitan a un nuevo encuentro.

Sin demoras en cada estación el espectro del amor se fue alejando de apoco, su sombra se fue esfumando como se esfuman los sueños esos que dejamos lejanos. Dejo instalado el amor que por tanto tiempo se había negado a recibir.

Las plataformas, el anden, los carriles, los vagones, el tiempo que dejaron atrás.

Cuando el tren paro en OXFORD Station , los dos bajaron riendo y bailando tal cual lo habían hecho al arribar al tren . Este tren de una nueva vida a la que ella se había subido decidida a ser una nueva mujer feliz.

En un momento la curiosidad los invitaba a mirar hacia atrás… pero no pudieron.

Alejandra Dimitriadis

Antologia 2011 - Circulo de Escritores de San Fernando Atilio Betti