jueves, 28 de febrero de 2013

ANTOLOGIA 2012 - CIRCULO DE ESCRITORES SAN FERNANDO ATILIO BETTI


QUE LA INOCENCIA TE VALGA

Salirán a la luz los pasajes por los cuales no nos hemos visto pasar, los encuentros por los que no nos hemos tampoco atrevido a realizar.
Este mundo, no será capaz de darnos a cuenta lo que no nos pertenezca.  Una esperanza tras otra animarán los sueños perdidos, los que no nos creíamos capaces de poder vivirlos.
Ahora que los pensamientos se acomodan y el gramil de la memoria me ayuda a repasar con agudeza los mas firmes elogios de mi propia naturaleza, me atrevo con la mas noble certeza a decir: Si! Estoy de pie, porque hoy mismo, vivo y respiro!
A veces el ausente se hace presente y nos deja pasmados ante tanto desencanto humano.
Discrepo con la arrogancia que carece de lo elocuente. Beso las caricias de las brisas que pasan por mi ventana y por una casualidad sin casuales me regala ese instante que exonera todo aquello que intentó derribar mis sonrisas.
Confieso que por un tiempo largo, luego de que mi amor partiera hacia otros cielos, sentí que mis ojos y mi boca cosieron, para jamás poder volver a ver, ni tampoco a sonreir, tocar y sentir.
Me declare a mi misma bajo juramento salir adelante.
Toco la luz tibia que reaparece cada día y sé que si las tempestades no se hubieran presentado, este momento de hoy no podría haberlo abrazado.
Todo volvió con más fuerza, todo volvió para quedarse en mi corazón y jamás dejar escapar lo que otros tal vez sigan sin poder sentir.
Escribo entonces como parte de este universo, como parte del que esta leyendo, para que pueda ver que las escamas de mi piel sanaron y las otras capas se renuevan a diario para alcanzar la juventud dentro de mi alma.

Alejandra Dimitriadis

ANTOLOGIA 2012 - CIRCULO DE ESCRITORES ATILIO BETTI


A LA VUELTA DE LA ESQUINA

Un desfalco a la credibilidad es un artilugio maníaco de la pobreza espiritual, cuando esa ley te haya alcanzado, difícilmente puedas ser un títere sin piolines.
Caminando bajo la suave tempestad, pude despertar de los miedos ocultos, los que me asechaban en las horas que restaban a mis sueños.
Escucho por un llamado interno, los ecos que devuelven a mi corazón la segregación que conecta a mi mente.

En la cosecha de las grandes diferencias nos hacemos grandes y pequeños al mismo tiempo. Son cosas que este mundo te enseña en tropiezos.
A la vuelta de la esquina, nos podemos encontrar con las muestras de las posibles caras que nos seguirán hablando, diciendo y convenciendo que las misericordias son innegablemente humanas, necesarias pero la mayoría de las veces disfrazadas.

Una moneda, cara o seca, es lo más parecido a esta propuesta.
Sin historias no hay finales, sin finales no hay desenlaces, sin desenlaces no hay espectadores que puedan ver los capítulos.
Que sería de esa vuelta si supiéramos lo que nos espera? Tal vez correríamos los riegos, tal vez no nos atreveríamos a mirar y pasaríamos cegados, sin siquiera voltear.

Vos? pasaste por la vuelta de la esquina? Creo que nadie se salva de ese codo invisible. Ahí nos vemos…

Alejandra Dimitriadis


ANTOLOGIA 2012 - CIRCULO DE ESCRITORES DE SAN FERNANDO ATILIO BETTI


SIN COMENTARIOS

Es mejor así a veces, son ciertos lujos que prevalecen, la omisión espantosa de la llegada de un pensamiento sin poder exteriorizarlo, la estimulación que completa los beneficios es encadenada a una palabra simple y sin vueltas.

Tras segundos de permanecer en silencio y sin comentarios, uno se ve agravado por los prejuicios que perjudicaron la mirada de un extraño que solo espera una parada introductoria. Como casi una constante, luchamos ciegamente por las hostiles soledades, pero en cuanto invaden ese espacio que domina nuestras horas, la incomodidad abarca los lados de los peldaños escondidos.

La leve agonía de una respuesta ofuscada y perdida, da razones sueltas y motivos suficientes para matar la frase libre, que no se soltó de los cabos enlazados.
Si pudiéramos borrar en las mentes lo que se dijo y no se dijo, probablemente encontraríamos la llave hacia la victoria que quedo en medio del camino.

Sin comentarios es mejor a veces, es una simple decisión, tan sana dentro nuestro, como para el que este alrededor. Aunque no podamos soportar los rostros disolutos ante esta palabra, que erguida clama, una nueva salida.

Alejandra Dimitriadis


ANTOLOGIA 2012 - CIRCULO DE ESCRITORES DE SAN FERNANDO ATILIO BETTI

TE ESPERO EN LA LLEGADA

Te espero en la llegada de un renacer, puede ser hoy, puede ser mañana pero esperar no siempre es bueno, aunque la llegada puede ser la partida, donde uno mismo pueda descubrir las cauterizaciones de la inocencia de las voluntades.
Puedo acopiar los vestigios de las escenas de las que no quiero olvidar, es que es difícil no mirar atrás como si nada tengamos que mirar, mejor le hecho un vistazo, repasando los errores para ver si esta vez lo puedo hacer mejor.
Libre de expresión, me aferro a los cristales insolventes.
Tan cansada de esperar en los desvelos nocturnos, como si anduviera en el desierto indescifrable, me senté, me volví hacia mis adentros, respiré hondo y profundo. Si, como si fuera el último oxígeno. Y claro, los destinos ya están marcados, quien podría contra ellos?. Esto siempre lo he masticado, procesado y hasta tragado. Ya no… somos nosotros mismos nuestros propios destinos. Solo que necesitamos creer en algo, para dar razones, para darnos oportunidades y dejamos que la magia de lo místico caiga redimida a nuestros pies, le damos lugar a todo, porque es mas fácil pasarle la posta a otro, como si se deslindaran las responsabilidades.
Que estamos esperando para hacernos cargo?
Para eso habrá que trabajar duro, pero no le tengo miedo al cansancio durante la lucha, porque de brazos cruzados, nada, pero nada habremos alcanzado.
La vida es un arduo trabajo, sino evolucionamos en cada instante, no entendimos nada de lo sagrado de este tiempo.
Nada por perder y todo por ganar. Te espero en la llegada…

Alejandra Dimitriadis