Como un canto ineludible a la verdad, las palabras nos hacen dueños de hincarnos en lo sublime de cada letra, acompasando la formación y transformación de un sentimiento. Pero así como podemos ser dueños, también podemos ser prisioneros de lo que se dijo.
Antes de que caiga el sol te propongo que regales una palabra de amor.
Alejandra Dimitriadis
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