No fui entrenada para matar ilusiones
no asesino pensamientos
no lastimo heridas abiertas
no doy lo que no puedo dar
ni tampoco otorgo mentiras.
Y aunque una multitud quiere atraparme
no fui entrenada para dejar de creer…
no he perdido las esperanzas.
Una masacre colectiva
me tira para atrás,
me empuja al vacio
se me rien en la cara
por pensar que solo el amor
era nuestra única respuesta
y esa falta de comunicación
que la humanidad ha perdido.
Nací para esto,
pisoteando desilusiones
me importas vos,
desde adentro hacia fuera
quiero que te levantes
ya no hay por que llorar.
La vida no es color rosa
te regalo una palabra
usala cada vez que creas que todo es nada,
AMOR
no la desaproveches
la masacre colectiva espera
no seas uno más del montón.
Alejandra Dimitriadis
04 de junio de 2007
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