A LA VUELTA DE LA
ESQUINA
Un desfalco a la credibilidad es un artilugio
maníaco de la pobreza espiritual, cuando esa ley te haya alcanzado,
difícilmente puedas ser un títere sin piolines.
Caminando bajo la suave tempestad, pude
despertar de los miedos ocultos, los que me asechaban en las horas que restaban
a mis sueños.
Escucho por un llamado interno, los ecos que
devuelven a mi corazón la segregación que conecta a mi mente.
En la cosecha de las grandes diferencias nos
hacemos grandes y pequeños al mismo tiempo. Son cosas que este mundo te enseña
en tropiezos.
A la vuelta de la esquina, nos podemos
encontrar con las muestras de las posibles caras que nos seguirán hablando,
diciendo y convenciendo que las misericordias son innegablemente humanas,
necesarias pero la mayoría de las veces disfrazadas.
Una moneda, cara o seca, es lo más parecido a
esta propuesta.
Sin historias no hay finales, sin finales no
hay desenlaces, sin desenlaces no hay espectadores que puedan ver los
capítulos.
Que sería de esa vuelta si supiéramos lo que
nos espera? Tal vez correríamos los riegos, tal vez no nos atreveríamos a mirar
y pasaríamos cegados, sin siquiera voltear.
Vos? pasaste por la vuelta de la esquina? Creo
que nadie se salva de ese codo invisible. Ahí nos vemos…
Alejandra Dimitriadis
2 comentarios:
Ale!! Qué acertado...
Gracias Mar! Ahi nos vemos!
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